sábado

En la doliente soledad del domingo




Aquí estoy,
desnuda,
sobre las sábanas solitarias
de esta cama donde te deseo.

Veo mi cuerpo,
liso y rosado en el espejo,
mi cuerpo
que fue ávido territorio de tus besos;
este cuerpo lleno de recuerdos
de tu desbordada pasión
sobre el que peleaste sudorosas batallas
en largas noches de quejidos y risas
y ruidos de mis cuevas interiores.

Veo mis pechos
que acomodabas sonriendo
en la palma de tu mano,
que apretabas como pájaros pequeños
en tus jaulas de cinco barrotes,
mientras una flor se me encendía
y paraba su dura corola
contra tu carne dulce.

Veo mis piernas,
largas y lentas conocedoras de tus caricias,
que giraban rápidas y nerviosas sobre sus goznes
para abrirte el sendero de la perdición
hacia mi mismo centro,
y la suave vegetación del monte
donde urdiste sordos combates
coronados de gozo,
anunciados por descargas de fusilerías
y truenos primitivos.

Me veo y no me estoy viendo,
es un espejo de vos el que se extiende doliente
sobre esta soledad de domingo,
un espejo rosado,
un molde hueco buscando su otro hemisferio.

Llueve copiosamente
sobre mi cara
y sólo pienso en tu lejano amor
mientras cobijo
con todas mis fuerzas,
la esperanza.

Poema en la voz de
Blue

1 dejaron su huella:

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Hola, Blue, mil gracias por tu lectura de mi poemita y por agregarte como seguidora a mi blog. Gioconda Belli me encanta, tengo varios poemas de ella en otro blog que comparto con Jesús, en "Música y Poemas" y éste que tú recitas aquí fue el primero que colgué de ella, pues es hermosísimo y muy sensual. Todo un placer escucharlo en tu bien timbrada voz. Por cierto, ayer puse en ese blog el que te leí de Alfonsina Storni, que también es precioso. Un besito y muy feliz fin de semana, querida amiga.